El desafío de replicar una spatha, una espada sanguinaria empleada por los romanos

Dos armeros se clasifican para la tercera ronda y, en esta ocasión, tendrán que demostrar sus dotes con la forja realizando una reproducción de un arma icónica de la historia: la spatha, una espada muy sanguinaria usada por la infantería de las tropas del imperio romano.

Su doble filo era perfecto para asestar profundos tajos y heridas mortales a sus enemigos. Su punta usada la convertían en una eficaz arma punzante.

Durante el siglo III y IV, algunos de esos soldados romanos se pasaron al otro bando y se volvieron bárbaros y empezaron a usar la spatha en las guerras contra el imperio, lo que, al final, llegó a la desaparición de este.

Los armeros deberán crear una spatha de entre 68 y 73 centímetros de longitud. Las espadas tendrán un nervio central a ambos lados de la hoja y doble filo, guarda de madera y pomo discal.

Para diseñarlas en casa, tendrán solo cuatro días y, después de que los jueces las sometan a tres duras pruebas, solo uno será el ganador de Forjado a fuego y se llevará como premio de unos 10.000 dólares. En este caso, la decisión es fácil porque uno de los concursantes crea su arma sin cumplir con los parámetros establecidos por el programa y automáticamente queda descalificado.