Un reloj de pared con mucha historia por detrás necesita un arreglo

Caroline llega a la tienda de las restauraciones con un reloj precioso. Es el reloj que estaba en frente del kiosco de su padre. Fue un regalo que la hizo su padre aunque estaba roto. El año pasado falleció y ella decidió entonces que, era el momento de arreglarlo.

La tienda era uno de los lugares con más popularidad del pueblo. Su padre era todo un personaje y le conocía absolutamente todos los ciudadanos del pueblo. El reloj la trae mucho recuerdos emocionantes e importantes. Justo en el local donde estaba colgado el reloj fue donde conoció a su actual marido. Caroline quiere que el reloj vuelva a funcionar, pero con batería. Lo único que no quiere que se renueve es el frontal porque es su signo de identidad