Momento destacado
Sue se prepara para enfrentarse a un oso pardo en su territorio
¿Qué es lo peor que te puede pasar en una noche en Alaska? Encontrarte con un oso acechando, por ejemplo.

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Si la vida en Alaska ya es complicada, de noche es incluso peor en cuanto a peligros se refiere. Y más si aparecen visitas inesperadas como el oso pardo del Ártico que ha invadido el territorio de Sue en Kavik.
Escuchar ruidos sospechosos fuera de su casa es lo que despierta a Sue. No se le ve, apenas se le oye, pero se divisan sus ojos.
Por eso hay que aprovechar el día para estudiar la zona y recabar información que avise de las posibles intenciones del oso. Y hay que estar preparado para enfrentarse a algo así.
Tras repartir cámaras de caza por la tundra, debe recuperarlas con la esperanza de obtener la información que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¡Y no le gusta nada lo que ha encontrado!
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