Recordamos algunos de los momentos más icónicos de La casa de empeños en estos 10 años de Mega

La casa de empeños es ese lugar donde podemos encontrarnos los objetos más singulares y curiosos del mundo. Está regentada por la familia Harrison; la abrió el patriarca del clan, el mítico Richard Benjamin Harrison, conocido como 'El viejo', quien estuvo al frente de la tienda casi hasta su muerte.

Ahora el máximo responsable es su hijo, Rick Harrison. A Rick le acompañan en la tienda su hijo Corey, quien probablemente herede el negocio, y Austin Russell, más conocido como 'Chumlee', un amigo de la infancia de Corey.

Durante todo el tiempo que hemos podido disfrutar de La casa de empeños en Mega, hemos asistido a momentos increíbles. Por ejemplo, hemos visto al mismísimo Kareem Abdul Jabbar en persona acercarse por la tienda de los Harrison para certificar la veracidad de algunos objetos. El mítico jugador de baloncesto de Los Ángeles Lakers no tuvo reparos en dar su versión sobre los objetos que un coleccionista pretendía vender en La casa de empeños.

Rick es un apasionado de la historia y no duda en implicarse personalmente cada vez que alguien con un objeto relacionado con alguna época en concreto. Corey y Chumlee aprovechan la ocasión para salir corriendo y dejan a Rick con el cliente. Es el momento estrella de Rick en el que nos cuenta a todos, los secretos del objeto histórico que les ha llegado a la tienda

Después de tantos años al frente de este mítico programa, hemos conocido casi en exclusiva, la mansión que Rick tiene en las montañas. Alejado del ruido y con una enorme cantidad de terreno salvaje a su alrededor, hemos sido testigos del lugar donde a Rick le gusta aislarse del resto del mundo.

Las historias familiares han tenido siempre una gran importancia en La casa de empeños. Rick y su hijo no siempre están de acuerdo en las compras que cada uno hace o en la forma de llevar el negocio y los roces han sido frecuentes. Pero, qué mejor que una cena familiar a base de recetas de Salvador Dalí elaborada por el propio Rick para intentar limar asperezas entre ellos y reconciliarse.

O cuando recordaron al abuelo Richard cuando se les presentó la oportunidad de comprar un Cadillac Coupe Deville descapotable, un coche que, como reconoció el propio Rick, haría las delicias de su padre si tuviera la oportunidad de adquirirlo.