Barry y Kenny llegan a la subasta de trasteros subidos a una carroza tirada por dos caballos blancos

A uno de los compradores habituales de trasteros, Barry Weiss, conocido por su flota de coches antiguos, tiene la brillate idea de presentarse a la puja de guardamuebles en una ostentosa carroza tirada por dos corceles blancos.

Weiss invita a Kenny a subirse a un coche de caballos para llegar juntos la cita. Para Barry, es muy importante transmitir siempre una buena imagen.

Cuando llegan al punto de encuentro donde se va a llevar a cabo la subasta de trasteros, los compañeros de puja se quedan asombrados al verlos llegar. Al principio, creían que en la carroza iba una pareja de recién casados.