Mike no se atreve a comprar un viejo Corvette debido a su estado de conservación

En el estado de Pennsylvania, Mike ha contactado con un viejo amigo. Tony es un antiguo piloto de carreras y un apasionado de los coches que tiene muchas y curiosas historias que contar. Ahora la familia quiere reparar el cobertizo donde almacenan un sin fin de objetos de todo tipo y necesitan dinero para llevarlo a cabo. Por eso Tony ha decidido vender su Corvette del 59 que considera uno de sus grandes activos.

Mike siempre está interesado en hacerse con coches clásicos y este Corvette promete mucho. Sin embargo, cuando acude al garaje donde Tony lo tiene almacenado se lleva una enorme desilusión. El coche está en un estado lamentable y,aunque Tony asegura que tiene todas las piezas, mike considera que pagar dinero por ese vehículo es una pérdida de dinero que no se puede permitir.