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Supervivencia en Alaska: las ingeniosas trampas de Erik para capturar animales

Erik Salitan está enfermo, pero no puede permitirse el lujo de quedarse en casa. Ha preparado algunas trampas para capturar animales. ¿Conseguirá hacerse con alguno de ellos?

A 100 kilómetros del círculo polar ártico se encuentra Wiseman donde vive el joven Erik Salitan. Está enfermo, pero debe salir a capturar linces, aunque la temperatura sea gélida. Están a 21º grados bajo cero. "Alaska es un lugar duro, tiene un clima cruel. La cultura puede llegar a ser severa, así que, si no te gusta, no vivas aquí", argumenta Salitan.

Erik quiere atrapar algunos linces y prepara algunas trampas para instalarlas por la zona. Su pelaje es muy valioso en Alaska y necesita dinero para poder subsistir. Además, es uno de los pocos animales con pelo que se pueden comer, así que es un felino muy cotizado por la zona.

Para ocultar la trampa, Salitan la cubre con una fina capa de nieve y, como cebo, emplea un fémur de arce. Al final y, después de mucho esfuerzo, Erik consigue hacerse con un lince y llevárselo a casa.