Así se prepara Alan para el frío invierno: crea una red de pesca casera y una puerta de ramas para su refugio

Se acerca el frío invierno y Alan, de 51 años, se las ingenia para asegurarse de tener suficiente comida cuando las temperaturas bajen y el lago se congele. Además de la pesca manual, que ya domina, ahora ha fabricado con sus propias manos una red especial que coloca estratégicamente en el agua para atrapar más peces. Gracias a esta red, podrá almacenar suficientes provisiones para sobrevivir durante la dura estación invernal, cuando la naturaleza se vuelve implacable y conseguir alimento es casi imposible.

Pero Alan sabe que no basta con llenar la despensa: también necesita un refugio seguro y cálido donde resguardarse del viento y la nieve. Por eso, además de pescar, dedica parte de su tiempo a mejorar la pequeña cabaña que se ha construido en medio de la nada. Con ramas de los árboles cercanos y musgo que recolecta con cuidado, ha fabricado una puerta resistente que le permite aislarse de las gélidas corrientes de aire. Cada detalle cuenta para mantenerse con vida cuando el invierno se instala y la soledad de la naturaleza pone a prueba su ingenio y su resistencia.