La gran alegría de pescar una trucha después de 22 días aislada en Australia

En la isla sur de Nueva Zelanda la naturaleza es fantástica pero para la supervivencia del ser humano es un verdadero infierno. Tamika lleva 22 días aislada del mundo e intentando sobrevivir en este entorno tan hostil. Se considera una buena pescadora, pero desde que está aquí, no ha logrado hacerse con un solo pez, lo que la tiene profundamente frustrada.

Junto al lago en el que está asentada, se ha desplazado un poco para intentar capturar alguna trucha con una rudimentaria caña de pescar. Un pez acaba de picar el anzuelo y la alegría de Tamika se desborda pues llevaba 22 días sin hacerse con un sólo pez.