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Momento destacado
Mike se juega la vida tras probar el coche de sus sueños y quedarse sin frenos
Uno de los coches más icónicos y veloces de la historia está delante de Mike y nuestro protagonista no puede resistir la tentación de conducirlo.
Mike ha viajado hasta Georgia para conocer a Harold un hombre que ha montado un pequeño museo local y que es un enamorado de los coches clásicos. Tiene una espectacular colección de estos coches que deja a Mike con la boca abierta. En su garaje se pueden ver coches que son auténticas joyas históricas como un Dodge Challenger de 1970 hasta un Impala del 60.
Pero cuando en el garaje Mike descubre un Superbird se queda con la boca abierta. Es el coche de sus sueños y del que sólo se fabricaron 1600 unidades. Mike está como loco por probarlo y le ruega a Harold que le deje hacerlo. Cuando se monta en él y se pone a correr, se emociona. El problema viene cuando descubre que no tiene frenos.
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